OX Patagonia: Diseño de una Moto Tipo Scrambler

Tras realizar los trabajos necesarios para culminar el diseño de la OX One, se nos presentó un nuevo reto: convertir una moto Café Racer en una Scrambler.
Esta tarea no trata sólo de modificar la estética del vehículo para que esté más acorde con el nuevo estilo. También implica conseguir una moto que se comporte bien en los escenarios en los que ese estilo encaja. Una motocicleta scrambler está destinada a un uso ligero off-road, pero ha de ser cómoda y práctica en asfalto.
Ya que en ese caso partimos de la base de la OX One, debíamos ser imaginativos con las modificaciones y los nuevos componentes que permitirían la transformación. No se trataba de diseñar una moto desde cero, sino que veníamos con ciertas condiciones impuestas.
Uno de los elementos más influyentes en las capacidades off-road de cualquier vehículo son las suspensiones. Jugar con estos componentes nos permitió elevar la altura de la moto, modificar la postura de conducción y garantizar el buen comportamiento en terrenos irregulares al conseguir mayor recorrido.
Estos cambios modificaron la geometría del vehículo, lo que requirió nuevos ajustes, como un rediseño del basculante. Con la nueva suspensión trasera, debíamos buscar un nuevo ángulo para el basculante, así como aumentar su longitud.

Es importante hacer un buen estudio de las constantes propias de cada suspensión. Tanto los muelles como los amortiguadores deben ofrecer una resistencia apropiada, que absorba una buena cantidad de vibraciones para no transmitírselas al piloto, pero capaz de mantener los neumáticos pegados al suelo con suficiente firmeza. Además, la suspensión delantera y trasera necesitan tener cierta consonancia para evitar comportamientos extraños del vehículo.
La configuración de las suspensiones resultantes nos dio una mayor batalla y nos permitió elegir una rueda delantera de mayor diámetro que tuviese menos problemas a la hora de subir obstáculos.
Otra consideración importante es la protección de la motocicleta del entorno en el que se va a usar. La conducción off-road lleva consigo un mayor riesgo de impactos de pequeñas piedras, salpicaduras de barro y suciedad en general que pueden dañar los elementos estéticos y funcionales del vehículo.
Para minimizar estos posibles problemas añadimos una serie de piezas protectoras: un cubre cárter y unas defensas laterales.
El cubre cárter es el encargado de mantener la suciedad fuera del compartimento de la batería y el resto de electrónica necesaria para hacer funcionar una moto eléctrica. Además, protege de proyecciones los paneles de dicho compartimento, lo cual generaría daños estéticos.

Para ofrecer cierta cobertura al falso depósito de combustible en caso de caídas o impactos de elementos típicos de una pista off-road, como ramas de arbustos, incluimos unas defensas laterales de acero. Además, estas defensas protegerían el falso depósito en caso de caídas.

Con todos estos cambios y añadidos, finalmente conseguimos una moto eléctrica capaz de desenvolverse tanto en la ciudad y el asfalto como en el campo y las pistas off-road.