Protegiendo la innovación

Publicado por EEVAM Technologies en


#DíaMundialdelaPropiedadIntelectual #PropiedadIntelectual #WorldIPDay  

Con motivo del aniversario de la entrada en vigor del Convenio de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en 1970, cada 26 de Abril se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual para promover la importancia de la propiedad intelectual como instrumento de desarrollo económico, social y cultural. La OMPI es un organismo de las Naciones unidas que se encarga de garantizar, por medios de normas y leyes, la protección de la Propiedad Industrial e Intelectual (PII).

El tema de este año es “La PI y la Juventud: Innovar para un futuro mejor”, que pretende dar visibilidad a los jóvenes inventores, creadores y emprendedores que ejercen sus derechos de PII para construir un futuro mejor.  

Desde EEVAM, como creadores de tecnología en el sector de la automoción, tomamos medidas para proteger nuestra PI aplicando procesos internos implementados en el departamento de I+D+i. Estos procesos están basados en la vigilancia tecnológica del sector durante el desarrollo del proyecto, además de la protección de nuestras invenciones mediante patentes u otros derechos de PI.

Según la OMPI, la PI se divide en dos ramas: derechos de autor y propiedad industrial.

Por un lado, los derechos de autor se aplican a creaciones literarias y artísticas o a obras basadas en la tecnología, como programas informáticos. Estos derechos surgen con la creación y se pueden registrar ante el Registro de la Propiedad Intelectual.  Por otro,
la Propiedad Industrial se define como el conjunto de derechos que protegen las innovaciones técnicas, de diseño y la identificación de una empresa y sus productos o servicios en el mercado.

Los derechos de Propiedad Industrial se adquieren mediante el registro de la invención, permitiendo su explotación en exclusiva y la toma de medidas legales satisfactorias contra quienes imitan la invención.  

De acuerdo con la OEMP, Oficina Española de Patentes y Marcas, se diferencia entre los siguientes tipos de derechos de Propiedad Industrial: 

  • Patentes y modelos de utilidad: Protegen invenciones consistentes en productos y procedimientos que resuelven problemas técnicos y son susceptibles de reproducción y reiteración con fines industriales.  
  • Diseños industriales: Protegen la apariencia externa de los productos.  
  • Marcas y nombres comerciales (signos distintivos): Protegen combinaciones gráficas y/o denominativas que ayudan a distinguir en el mercado unos productos o servicios de otros similares ofertados por otros agentes económicos.  
  • Topografías de semiconductores: Protegen el esquema de trazado de las distintas capas y elementos que componen un circuito integrado, su disposición tridimensional y sus interconexiones.

Los derechos de PII constituyen uno de los activos intangibles más importantes de las empresas, ya que otorgan valor a sus desarrollos y constituyen un factor diferencial frente a la competencia, proyectando una imagen positiva e innovadora de la empresa.

Además, permiten que el activo sea comerciable a través de la concesión de licencias para el uso de la invención por medio de terceros, lo que constituye una fuente de ingresos adicional.      

Proteger una invención mediante el registro de la Propiedad Industrial mejora la capacidad de obtener financiación y permite tomar medidas legales satisfactorias contra quienes la imitan.

Según la OMPI, un estudio realizado en 2019 por la Organización Europea de Patentes y la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) ha demostrado que las pymes que cuentan, como mínimo, con un derecho de PII tienen un 21% más de probabilidades de experimentar un período de crecimiento. Acorde con el estudio “El triángulo del éxito empresarial: Innovación, marca y exportaciones” realizado en 2016, del que se extrae que la protección de la invención por medio de Propiedad Industrial constituye un motor fundamental para el crecimiento e internacionalización de las empresas.

En EEVAM consideramos que los derechos de PII son un pilar fundamental y constituyen un punto clave para aumentar la competitividad y valor de nuestros desarrollos.     

Por este motivo, una parte esencial de nuestra estrategia de I+D+i es la protección de nuestra PII mediante el registro de patentes y otros derechos de PII.  

Desde que se inicia el desarrollo hasta que se registra la patente, se lleva a cabo un proceso de vigilancia tecnológica del sector y de posibles productos similares para estar actualizados sobre las novedades de la tecnología y los competidores.   

En EEVAM percibimos la protección de la Propiedad Industrial como una herramienta para favorecer la transferencia tecnológica, y así facilitar la transición hacia una movilidad sostenible. 

Categorías: Actualidad

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